La Sole: 31 vueltas alrededor del sol

El miércoles, Soledad Pastorutti cumplió 31 años y a más de uno le cayó la ficha de lo rápido que se van los almanaques, con sólo pensarla como aquella adolescente que venía como una locomotora impulsada por la fuerza de un vozarrón y del huracán que levantaba con el movimiento de su poncho (marca registrada). Hoy, algunas cosas han cambiado, Soledad se casó y es madre de una pequeña niña, Antonia, que la acompaña en los viajes cortos de esta gira, que a fin de mes las traerá a Córdoba. Hoy, algunas cosas no han cambiado y Soledad mantiene esa energía que mostraba cuando saltó como una fiera, a comerse los escenarios del país.
Es entonces que descubrimos a una Sole que saca buena parte de su energía vital de un ejercicio que antes de la maternidad realizaba de manera cotidiana. Ahora, la llegada de su hija ha cambiado un poco las cosas y la Sole tiene menos tiempo para salir a correr por el campo, con algo de música en los oídos, y también tiene que organizar más los locuras de la gira, para poner la pausa necesaria cuando a su gorda le toca la hora de comer.
Entre su cumpleaños y el Día de la Madre, conversamos con esta artista que el 29 de octubre traerá su espectáculo Canciones a la carta, al Quality Espacio de la avenida Cruz Roja al 200. Las entradas están a la venta en los puntos de venta de Autoentrada, en los distintos shoppings de la ciudad, en las boleterías del Quality, y en Internet, en la página Autoentrada.com (los precios van desde los 85 a los 185 pesos, según las ubicaciones. Previamente, la Sole llegará a Córdoba el 26 para participar de un encuentro con sus fanas, en un local céntrico (con lugar y horarios a confirmar), donde firmará autógrafos y discos.
–Feliz cumpleaños. Cumpliste 31 y tenés más energía que cuando arrancaste.
–¡Je! Digamos que me siento una persona afortunada de hacer lo que me gusta ¿no? Las cosas me han ido muy bien también, con altibajos como en todas las carreras... como todo en la vida, en realidad. Lo que más me da fuerzas es que hago lo que me gusta y mi compañía es gente que me quiere, mi familia, mi hija... como que todo va sumando, que mi vida es de mucha revolución, sobre todo de amor y positiva. La verdad es que lo disfruto y sobre todo en el escenario. Para mí, sigue siendo un lugar en donde me olvido del mundo y entro en una situación de paz, de energía. Cantar para la gente es maravilloso.
–¿Hacés gimnasia?
–En realidad, hice mucha gimnasia pero ahora con el nacimiento de la gorda me cuesta mucho encontrar los horarios. Me gusta mucho correr, desde chica. Hacía de siete a nueve kilómetros. Mi abuela vive a 15 kilómetros de acá y más de una vez me fui a su casa corriendo. Me gusta mucho, con la música, salgo por el campo a correr. Siempre me gustó mucho, pero desde que nació mi nena, que ya tiene un año y cuatro meses, no soy tan constante.
–¿La nena va con vos, ahora en la gira?
–Sí. Salvo en los viajes que son más bien cortos, que toco y vuelvo. Viajes de 300 o 400 kilómetros y si el tiempo que vamos a estar juntos es tiempo de viaje en la ruta ¿para qué arriesgarla, no? La semana pasada hicimos Brasil y de ahí nos fuimos a Formosa y a Tucumán y ella vino en el micro con todos. La verdad es que se adapta súper bien... lo que sí tenemos que hacer ahora es parar a comer, algo que antes por la locura del viaje no hacíamos. Ahora tratamos de organizarnos más, de organizar las paradas porque la gorda a mediodía tiene que comer sí o sí ¡no te deja pasar una!
–¿Tiene el vozarrón de la madre?
–No, habla más bien finito, no grueso como yo. Es muy musical, escucha música y tararea. Le encanta mucho la música y habla bastante, dice muchas palabras ¡repite todo! Creo que inclusive reconoce las canciones, sobre todo cuando canto yo, o cuando canta mi hermana; sabe diferenciar. La verdad es que creo que viene bien por esa parte, pero, bueno, a mí me gustaría que le guste la música... después, si va a vivir o no de eso no sé; pero que le guste, sí, porque la música es una compañía hermosa.
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El juicio con Isella
Hace muchos meses, César Isella le ganó a Soledad una querella por un incumplimiento de contrato, por lo que la cantante tuvo que pagarle 400.000 pesos, en un fallo que ella y su familia han apelado recientemente. “Eso fue hace más de un año, cuando todavía estaba embarazada, pagamos hace unos meses pero apelamos”, dice y explica: “No es verdad que yo no cumplí, porque yo era menor de edad y no firme ni un papel... y si él habla de moral, no sé a qué se refiere”, se ríe. “Fue por un contrato que se extendió por un papel que él les hizo firmar a mis padres, ante un escribano... fue una cosa que ellos no entendieron nunca”, se lamenta. “Anímicamente, esto no me generó nada, son cosas que en su momento asustan porque yo no estoy acostumbrada a pelearme con nadie, a tener ese tipo de problemas y porque trato de hacer las cosas lo mejor posible para no pelearme con nadie”, agregó. Finalmente y consultado por la relación con Isella, comentó: “Con respecto a lo afectivo, tampoco me representó mucho, porque la solución al problema empieza cuando uno se da cuenta con qué bueyes está arando”.

Fuente: Dia a Dia