Una fiesta demasiado medida


Todo estaba previsto, luego de cuatro meses de preparación. El escenario de 40 metros, el repertorio de 30 canciones y las imágenes para ser proyectadas en pantalla gigante. Pero pocos imaginaron una noche de sábado tan helada en Liniers. Y quizás tampoco un show tan medido, de dos horas y sin excesos, cuando en el escenario estaba el hombre que supo asar una vaquillona en la Bombonera, organizar una procesión a la Virgen e ingresar triunfal en un pura sangre.

Pero esta vez, el Chaqueño Palavecino venía acompañado por Los Nocheros y Soledad. Los artistas con mayor poder de convocatoria del folclore actual presentaron en Vélez La Fiesta. Juntos de Verdad (¿era necesaria la aclaración de veracidad?), un show en el que cantaron temas propios y otros que forman parte del repertorio de las guitarreadas.

El recital abrió con Somos el pueblo y Mensaje de chacarera. De entrada, quedó claro que el escenario y el uso de la palabra iban a estar compartidos. Y que no había lugar para vedetismos. "Buenas noches, país", comenzó Palavecino. Y se sumó al saludo Kike Teruel, ante un estadio con buen marco de público, pero muy lejos de estar repleto.

En casi todo el recital, Los Nocheros, Soledad y El Chaqueño cantaron juntos, con distintos cruces; además, compartieron una banda formada por músicos de los tres grupos. En suma: fue una apuesta pensada en conjunto y alejada del concepto fácil y festivalero de set de 40 minutos más una reunión final.

Sin embargo, tantas voces y tantos músicos en el escenario también pueden producir resultados dispares. El Chaqueño y Soledad fueron los encargados de "llevar la melodía", mientras Los Nocheros jugaban a armonizar. En otros casos, los roles se cruzaron. Quizá los duetos menos felices -por diferencia de registros, elección de la canción o falta de comunión- fueron los de Rubén Ehizaguirre con la Sole y los de ella con Alvaro Teruel. El Chaqueño, por su parte, estuvo demasiado contenido, algo que por momentos le sienta bien pero que puede decepcionar a sus seguidores, acostumbrados al canto pelado y desmedido.

Canción del adiós, en versión de Los Nocheros y Pastorutti, con un solo de piano y con buenos contrapuntos, fue uno de los hallazgos de la noche. Capítulo aparte merece el cruce de la chica de Arequito con Palavecino en Que hable ella. En la canción, jugaron a ser Pimpinela. "Si me divorcio de vos te saco la Hummer", le dijo ella, en referencia a la camioneta que compró él con escándalo judicial posterior.

Cuando llegaba el final, no faltaron los clásicos de cada uno: A Don Ata (Soledad), Amor salvaje (Chaqueño) y La Yapa (Los Nocheros), en versión rocanrolera; también pasaron los invitados Natalia Pastorutti y Los Tekis.

Ahora viene un nuevo recital en Córdoba y la idea de recorrer el país con el espectáculo. El desafío es cómo potenciar cada vez más las voces de cada uno. Cómo evitar que La Fiesta. Juntos de Verdad tenga sólo un efecto acumulativo y comience a ser un proyecto musical y un idioma común. En suma: cómo hacer para que, en todos los temas, uno más uno más uno sea siempre tres.

Entradas populares de este blog

Las bodas de oro

Despedida al Beto

La 40º Bierfest de Nueva Helvecia - Colonia Suiza, ya esta en marcha