Gran espectáculo para despedir el año de la capitalidad cultural de Asunción
La Sole, la gran cantante argentina Soledad Pastorutti, justificó largamente la prolongada espera del público, que soportó estoicamente los embates de la lluvia, que por momentos fueron intensos, para disfrutar de su calidad y calidez artística, su privilegiada voz y su simpatía. Con su grupo, aunque hubo problemas de sonidos y luces a causa de la lluvia, brindó un espectáculo muy lindo, que el público disfrutó con cada canción de La Sole, que interpretó chacareras, chamamés, sambas y música litoraleña (que no es otra cosa que nuestra polca, que defendiera el gran Mauricio Cardozo Ocampo). Entre canción y canción, se comunicó la cantante con el público, que participó con ganas coreando los temas, que denota que hay seguidores de ella en nuestro país, y que su popularidad es a toda prueba. Finalmente, fue ovacionada por todos y recibió el cariño del público, que se fue sumando cuando la lluvia amainó. La intendenta Evanhy de Gallegos felicitó efusivamente a la cantante, que está esperando su primer hijo, y le fue entregado un ramo de rosas rojas.
Pero volvamos al principio, cuando los jóvenes componentes del conjunto de las 100 arpas dirigido por el maestro César Cataldo regaló una serie de temas nacionales, mientras en el escenario todo se ponía a punto. Tocaron los chicos de Sonidos de la Tierra un popurrí de temas de los Beatles, para luego ejecutar el Himno Nacional Paraguayo en arpa y cantado solemnemente por el tenor López Simón, por Alejandro y Pablo Simón, sus hijos.
Lizza Bogado, ante la dificultad de la parte técnica, comenzó a cantar a capella un sentido homenaje a Asunción, y seguidamente, subsanado el problema, con su grupo integrado entre otros por Mauricio Pinchi Cardozo Ocampos, Oscar Fadlala y César Cataldo en el arpa, desarrolló su repertorio de éxitos, que gustó y fue también coreado por el público.
En un momento de la actuación de Lizza, y antes de que se mojara la pólvora, desde la azotea del Hotel Guaraní se dispararon los fuegos artificiales, que al parecer aceleró la venida de la lluvia, que obligó al público a apretujarse bajo el gran toldo que se colocó ante la perspectiva de la tormenta. Pero el público disfrutó y siguió de pie el espectáculo.
Fuente: ABCDIGITAL